SANTA EULÀLIA 2: "UN NOU CONCEPTE DE ZONA URBANA".
Per sisena vegada consecutiva, el professor Manuel Domínguez López ens apropa a un nou episodi de la història de Santa Eulàlia. Les entregues del director del CEL’H son ben rebudes perquè sempre aporten una visió diferent dels esdeveniments que ens relata. Veiem a continuació que ens explica aquest mes de juny de 2011.
En aquesta ocasió us oferim la pàgina 7 del número 5 del setmanari «L’Estaca», del maig del 1978. Sobre aquesta publicació podeu consultar sengles articles de Jesús Vila i Albert Balanza:
«L’Estaca» va poder treure només quinze números, però és un dels millors intents de premsa local que ha tingut la ciutat. La qualitat del reportatge que reproduïm és un bon exemple del periodisme independent, crític i compromès de la publicació. Els seus promotors i redactors, procedents de l’antifranquisme, ens han deixat una finestra impagable a aquell 1978.
Aquesta pàgina està dedicada a un dels polígons d’habitatges que hi ha al nostre barri: Santa Eulàlia-2. El redactor, Jaume Fabre, fa una descripció exemplar d’un procés especulatiu, com van haver desenes a la nostra ciutat i milers a les ciutats espanyoles durant el franquisme. Allò va ser corrupció a l’engròs!
La conseqüència: blocs enormes a tocar els uns dels altres, densitats de població estratosfèriques, deficiències en les construccions, urbanitzacions i dotació d’equipaments ridícules…
Sort del moviment veïnal que va aturar l’edificació. Al pati interior del polígon, aprofitat en part pel CEIP Provençana, volien construir encara més! El Centre d’Estudis ha dedicat bona part de la seva activitat en els darrers mesos a recuperar i divulgar la trajectòria del moviment veïnal de la ciutat.
Cal destacar, finalment, l’autor del reportatge. Jaume Fabre fou un dels més destacats periodistes i escriptors en la lluita contra l’especulació immobiliària i la corrupció política en l’àrea metropolitana de Barcelona, un dels gran aliats del moviment veïnal. Sense els i les periodistes, arquitectes, etc. com ell, hagués estat molt més difícil.
L’article és el següent :
“Con proyecto de arquitecto progre y promoción de Figueres Bassols
Santa Eulalia-2: Tres veces más hacinados que en el barrio chino
En la Barceloneta y el distrito quinto de Barcelona, los barrios con mayor hacinamiento humano de la ciudad, la densidad de población oscila entre 900 y 1.200 habitantes por hectárea, cifra considerada aberrante según las más elementales normas urbanísticas y sanitarias.
Era sin duda un récord casi imposible de superar. Pero un buen día apareció en escena José María Figueras Bassols y logró lo imposible: la aprobación de un plan parcial que prevé una densidad de 3.000 personas por hectárea. Ese plan parcial tiene su solar en nuestra ciudad, en el superdensificado Hospitalet. Se trata del polígono de viviendas Santa Eulalia-2, situado junto a la estación del metro de la Bordeta, donde, según la publicidad, "vivir es más fácil". Una publicidad que, afortunadamente, añade: "Un nuevo concepto de zona urbana". Tan nuevo, que nadie hasta ahora había intentado una barbaridad semejante.
Actualmente, todo el polígono está construido excepto una torre de 19 pisos prevista en el patio interior. Todos los pisos están también vendidos y habitados, excepto una escalera de dieciséis pisos.
Los pisos se han vendido rápidamente, sin dificultades. Su precio no es excesivamente elevado, tiene protección oficial y el diseño interior es de un cierto racionalismo. No en vano el arquitecto del polígono es Francisco Escudero Ribot, que pasa por demócrata y catalanista y que es un autor, entre otros muchos proyectos, del último plan redactado para la futura ciudad de Gallecs. Ese plan lo han elaborado en colaboración con oros dos arquitectos de prestigio: Cantallops y Bofill.
Sorprende que un arquitecto como Escudero, que para justificar la ciudad de Gallecs está lanzando diatribas contra los que han elaborado algunos planes parciales de Mollet en los cuales se prevén “bloques de veinte pisos separados por menos de diez metros”, ¡exactamente lo que él ha hecho en Santa Eulalia-2!.
Historia de un hacinamiento
Los terrenos que actualmente ocupa Santa Eulalia-2 estuvieron ocupados antaño por Fundiciones Escorsa, industria popularmente conocida como “la fundició”. El Plan Comarcal de 1953, recogiendo la realidad de la existencia de esa fábrica, calificó la manzana como zona de tolerancia vivienda-industria, con escasa edificabilidad.
Pero poco después, Figueras Bassols, que iniciaba su etapa de construcción de grandes polígonos –Valle Hebrón, San Ildefonso- puso el ojo en los terrenos de “la fundició”, y en colaboración con Ernesto y Alberto Sentís Roldán montó el grupo promotor “SR, construcciones de grandes zonas urbanas” y las inmobiliarias Senso S.A. y Brica S.A. Las siglas SR, corresponden a las iniciales de Sentís Roldán, hermanos que nada tienen que ver, por cierto, con el diputado de UCD.
Lo primero fue redactar, como era norma de la época, un plan parcial que hiciera caso omiso del plan comarcal y lo modificara a su antojo. Ese plan parcial fue aprobado en 1970 y por él unos terrenos previstos para una edificabilidad mediana se convirtieron en zona de máxima edificabilidad. El diseño del conjunto era en manzana cerrada, de dimensiones semejantes a las del Ensanche barcelonés, pero con dos diferencias fundamentales. La primera, que en el Ensanche raramente hay más de ocho pisos, y en Santa Eulalia-2 se ha llegado a los dieciséis por el lado de la Riera Blanca. La segunda, que mientras los patios interiores del Ensanche han quedado libres o como máximo con pequeñas industrias o aparcamientos, en Santa Eulalia-2 se previó levantar un edificio de 19 plantas en el patio.
Una lucha en pleno verano
Los meses de verano han sido tradicionalmente aprovechados por grupos económicos y políticos para tomar las grandes decisiones sin temor a contestaciones populares. Así, fue también en verano, el mes de junio pasado, concretamente, cuando Figueras y los Sentís, decidieron iniciar la construcción del bloque de 19 pisos en el patio interior.
A pesar del calor y las vacaciones, el vecindario se lanzó inmediatamente a la lucha para impedir un desaguisado semejante. La construcción de esa torre supondría, entre otras cosas, dejar sin luz y aire a los 300 pisos que dan al patio, y también al patio de juegos de la única escuela del polígono. Por otra parte, el anhídrido carbónico desprendido por los coches en el parking subiría constantemente por el espacio entre la torre y las viviendas situadas alrededor, entre las que existiría una proximidad insoportable por lo que supondría de ruidos y falta de vida privada.
Las asociaciones de vecinos de Santa Eulalia y de la calle Badal canalizaron la lucha. Hubo, como es habitual, cartas, visitas al alcalde de L’Hospitalet, pancartas en los balcones –“No al rascacielos”-, asambleas y una manifestación multitudinaria el 16 de julio de 1977, en pleno verano.
El sábado, 27 de agosto, el alcalde Perelló prometía a una comisión de vecinos, que mientras él fuera alcalde no sería renovada la licencia de obras. Porque los constructores habían cometido un error que permitió a los vecinos una victorias y a las autoridades encontrar salida legal al asunto: la licencia de obras solicitada tiempo atrás y concedida provisionalmente había caducado y no había sido renovada.
La construcción de la torre depende ahora pues, desde el punto de vista legal, de la renovación o no de esa licencia, que está en manos del Ayuntamiento. Según el plan parcial aprobado en 1970, la torre puede construirse, pero si no hay licencia de obras, no se puede empezar a poner ni un ladrillo.
Actualmente está en trámite en la Corporación Metropolitana de Barcelona la redacción de un plan de reforma interior que supondría la definitiva supresión de la torre o la adopción de una fórmula de compromiso. Con el traspaso de competencias en materia de urbanismo a una Generalitat y con la proximidad de las elecciones municipales, es de esperar que esa modificación del Plan Parcial que previó la escalofriante densidad de 3.000 habitantes por hectárea sea pronto un hecho. JAUME FABRE.”
Centre d’Estudis de l’Hospitalet.
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I per acabar de arrodonir la informació inserim un article publicat a la revista de l’Associació de Veïns de Santa Eulàlia, “EN EQUIPO”, dels mesos Agost-Novembre del 1977.
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ARXIU HISTÒRIC SANTA EULÀLIA PROVENÇANA
Informació complementària
Seguint la tònica d’aquest bloc de recopilar treballs cedits pels seus autors a l’Arxiu Històric de Santa Eulàlia de Provençana, adjuntem part del treball (acabat el 8 de febrer de 2002 i amb el qual vàrem col·laborar) de la senyoreta Yolanda Díez Torres, alumna de 2n de Batxillerat de l’ IES Bisbe Berenguer, titulat “SANTA EULÀLIA: CANVIS URBANÍSTICS DELS ÚLTIMS 25 ANYS”, dirigit per la professora Sara Ranea, de l’esmentat institut.
Construcció de la urbanització Santa Eulàlia 2:
Als carrers Santa Eulàlia 2 i Riera Blanca existí una foneria anomenada «Foneries Escorsa, S.A.», que tenia tres forns elèctrics i tallers de foneria i construcció, on podien treballar anualment unes 3.000 tones de metall fos.
Gaudia d’uns 217 treballadors i la seva especialitat eren les foneries grises, nodular i perlítica.
Aquesta empresa fou enderrocada, com moltes empreses d’aquella època, per tal de construir-hi nous habitatges.
José María Figueras Bassols va ser el promotor d’aquests nous habitatges, creats a la dècada dels setanta, els blocs de pisos de Santa Eulàlia 2.
El disseny inicial del conjunt residencial constava de blocs de pisos (amb pàrking soterrani) amb unes dimensions semblants a les de l’Eixample de Barcelona, però amb dues diferències molt importants: a l’Eixampla mai s’havien construït edificis amb una altura de setze pisos (com els blocs de Santa Eulàlia 2 a la banda de la Riera Blanca) ni s’havien edificat altres edificis als patis interiors de les residències. En canvi, a Santa Eulàlia 2 es pretenia construir un bloc de dinou pisos al pati interior del polígon residencial.
L’any 1978, els blocs de pisos gairebé ja estaven acabats (alguns, fins i tot, ja estaven venuts), però encara no s’havia edificat la torre de dinou pisos, que va comportar molts problemes als veïns ja que aquests no la volien.
L’Associació de Veïns va lluitar contra la construcció de l’edifici, però la lluita semblava inútil. Finalment, aconseguiren els seus propòsits, però va ser gràcies a que la llicència d’obres havia caducat i no la podien renovar.
Si finalment s’hagués construït aquest edifici, hauria comportat molts problemes a tot el veïnat: deixar sense llum i aire als 300 pisos que donaven al pati interior i també al pati de l’escola Provençana; la rodalia dels edificis hagués estat totalment insuportable...
Durant aquests anys també es creà la Plaça Escorça, uns jardins situats entre els carrers Santa Eulàlia 2, Martí i Codolar i Riera Blanca. Aquesta plaça fou construïda amb motiu de la visita dels reis d’Espanya a l’Hospitalet. A la zona central dels jardins hi ha l’antiga Masia Escorça, on actualment es troba ubicada la Casa Galega, i al costat d’aquesta hi ha uns equipaments de joc infantil i el monument de la Pinça.
Aquesta fotografia i la que encapçala la present entrada son de l’esmentat treball de Yolanda Díez Torres |
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