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Sigueu benvinguts a la nostra pàgina, que té com a finalitat ultima donar a conèixer a tots els ciutadans del barri de Santa Eulàlia de Provençana de l'Hospitalet, amb voluntat purament divulgativa, algunes fotografies i històries del nostre districte.

Esperem que us ajudi a descobrir o recordar les arrels de la barriada!

lunes, 31 de diciembre de 2012

CENTENARI DEL CARRILET BARCELONA-MARTORELL 1912-2012 (III)

 
 



El dilluns 30 de desembre de 1912, a les pàgines 3 i 4 del diari “LA VANGUARDIA”, apareixia un article amb el títol: “En el Bajo Llobregat. Inauguración de un ferrocarril”.

Es tractava de la crònica d’un esdeveniment ocorregut un dia abans al qual es va inaugurar la secció de Barcelona-Martorell (un passeig de 28 kilòmetres) de la nova línia ferroviària de via estreta que uniria Barcelona amb Manresa, que s’iniciava a l’estació de Barcelona situada al final de la Gran Via, tocant á la riera de Magòria. La nova infraestructura carrilaire era una obra cabdal per a la comunicació de tots els pobles de la dreta del Llobregat amb la capital catalana. “La Vanguardia” utilitzava més de 2.600 paraules per a donar raó de tota la cerimònia d’inauguració, però a aquest recull només inserirem la part de la crònica que va des de l’estació d’inici fins a la de l’Hospitalet.

Per cert, el comboi inaugural no es va detenir al nostre barri i encara que ho hagués fet, el nom de Santa Eulàlia no hagués sortit a al noticia, car que l’estació de la barriada de Provençana de l’Hospitalet, l’”estacioneta”, com l’anomenaven els eulaliencs, es deia oficialment “l’abaixador de la Bordeta”. Certament, no començava gaire bé la relació entre el “Carrilet” i el barri. 

Deixem, però, que el reporter que va cobrir la jornada expliqui amb les seves paraules el seguiment de l’acte, des de l’inici del viatge fins a la arribada a la nostra Ciutat:

“Pocas veces, en el cumplimiento de nuestra misión informadora, hemos sentido la emoción que embarga en estos momentos nuestro ánimo al reseñar la fiesta que se celebró ayer con motivo de la inauguración de la línea de Barcelona á Manresa, construida por la compañía “Camino de Hierro del Nordeste de España”. Y es que no siempre se da el caso, que ayer se mostró con toda esplendidez, de que al fausto y pompa oficiales acompañen los entusiasmos de toda una comarca, que ve convertidas en realidades sus mas caras ilusiones, que contempla por primera vez lo que amarga y frecuentes decepciones le habían conducido á considerar como sueño irrealizable.

La comarca del Bajo Llobregat, los importantes pueblos de San Baudilio, Santa Coloma, Pallejá y San Andrés, que durante tantos años habían luchado con constancia sin igual, con una perseverancia que no bastaron á amortiguar los frecuentes desengaños sufridos, para poseer una línea directa que fomente su comunicación con Barcelona y sirva de vehículo á los productos de su industria y agricultura, sintieron ayer el gozo vivísimo, la inmensa satisfacción de ver cumplidos sus deseos y pudieron contemplar el paso de la locomotora que cruzaba veloz sus feraces campiñas, como heraldo de futuras prosperidades y bienandanzas.

La naturaleza se asoció al júbilo de aquellos vecindarios y un día espléndido de invierno, de temperatura agradable, contribuyó á la mayor brillantez de la fiesta.

Los invitados. Bendición de las obras

A la una y media de la tarde se reunieron las autoridades y los demás invitados á la inauguración de la sección Barcelona-Martorell, de la nueva línea, en la estación de Barcelona que se levanta al final de la Granvía, junto á la riera de Magoria.

Formaban parte de la comitiva el director general de Obras públicas, señor Zorita, que en representación del ministro de Fomento vino de Madrid para asistir á la inauguración, acompañado de los ingenieros señores Gelabert, jefe del servicio hidráulico, Núñez Arenas, del negociado de tráfico y Martínez Diego, oficial primero del negociado de construcción de ferrocarriles del ministerio de Fomento; el capitán general don Valeriano Weyler, acompañado de su ayudante; el gobernador civil señor Sánchez Anido; el obispo, doctor Laguarda; el diputado provincial por el distrito de Villanueva-San Feliu, señor Jansana; que llevaba la representación del presidente de la Diputación, señor Prat de la Riba; el delegado de Hacienda, señor Eulate; los senadores señores Pons y Enrich y Girona; don José Bonet, director del ferrocarril de Manresa á Berga; don Luis Nandes, director del Central Catalán; don Mariano de Foronda, director de los Tranvías de Barcelona; don José Cornet y Mas, de la Maquinista Terrestre y Marítima; don Carlos Muntadas.

El ingeniero jefe de la división de ferrocarriles, don Pedro García Faria y el segundo jefe don Ramón Montagut; el jefe de Obras públicas, señor Martí; los ingenieros señores Cavestany, don Narciso Amigó y don Ventura de la Vega; don Fernando Junoy; el arquitecto municipal de Barcelona, señor Falqués; el arquitecto señor Doménech Estapá y el médico de la compañía, doctor Lloveras.

Del alto personal de la compañía del “Camino de Hierro del Nordeste de España” figuraban el administrador delegado de la empresa, Mr. Ryndzunsky, el ingeniero director señor Lalieux, el administrador señor Rózpide y el representante en Madrid de la empresa, señor Hernández Rózpide.

El director de la compañía señor Saliensi, el administrador, Salientini, y el secretario señor Boglia.

El representación del alcalde señor Sostres, diputado provincial por los pueblos que recorre la línea, quien no pudo asistir por tener que presidir la junta de vocales asociados, estuvo su secretario particular señor Vives.

Frente al edificio de la estación se congregó numeroso público para presenciar la llegada de las autoridades y demás invitados. Junto al andén se hallaba formado el tren en que se había de efectuar el recorrido de la línea, compuesto de la máquina, furgón de cabeza y cinco coches.

La locomotora se hallaba adornada con guirnaldas de flores y follaje, figurando en su parte delantera el escudo de España orlado con banderas nacionales, de Bélgica y de la región.

Poco después de la una y media el doctor Laguarda, revestido en pontifical, con báculo y mitra, bendijo el tren, la línea y las obras, asistido del Rdo. Reig, cura párroco de Hostafranchs, y de su vicario Rdo. Massó.

Terminada la ceremonia, subieron al tren los invitados, entre los que figuraban los señores ya citados anteriormente, los sacerdotes últimamente mencionados, los representantes de la prensa local, fotógrafos y corresponsales, los inspectores señores Martorell y Eloy y algunos otros señores.

Al ponerse el tren en marcha resonó un nutrido aplauso, dado por el público que presenció la salida.

El trazado

Al salir de la estación la línea se desliza por las afueras de las barriadas de Hostafranchs y la Bordeta, cruzando feraces huertas y bordeando casas de labranza y algunas fábricas. En la mayoría de estos edificios salieron sus moradores á la puerta ó se asomaron á sus respectivas galerías, saludando el paso del convoy con aplausos y ondeando los pañuelos.

El tren pasó sin detenerse por el apeadero de la Bordeta, efectuando su primera parada en la estación de Hospitalet, en donde esperaban el alcalde, el juez municipal, las demás autoridades locales y numeroso público, que saludó á los expedicionarios respetuosamente. Las autoridades locales cumplimentaron á los señores capitán general y obispo.”






 

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